Los honeypots son sistemas de seguridad diseñados como trampas para atraer a atacantes. En lugar de proteger solo los activos principales, esta técnica busca “enganchar” a los ciberdelincuentes con un sistema falso que simula ser real, pero que en realidad está monitoreado para registrar sus movimientos. Son una herramienta avanzada para empresas que desean comprender cómo actúan los atacantes y reforzar sus defensas. Un honeypot no protege directamente, pero ofrece información valiosa para anticiparse a futuros ataques.

Cómo implementarlo:
- Configura un servidor trampa que imite uno real (ejemplo: servidor de correo o base de datos falsa).
- Asegúrate de aislarlo totalmente de tu infraestructura productiva.
- Habilita sistemas de registro detallados para documentar cada intento de acceso.
- Usa los datos obtenidos para mejorar firewalls, IDS y políticas de seguridad.
Tip extra: jamás mezcles el honeypot con tus sistemas reales; debe estar completamente aislado, o un atacante podría usarlo como puerta de entrada.
👉 ¿Probarías un honeypot en tu organización para conocer mejor cómo piensan los atacantes?














Leave a Reply