La criptografía homomórfica es una de las tecnologías más prometedoras en materia de privacidad. Su ventaja principal es que permite realizar operaciones matemáticas sobre datos cifrados sin necesidad de descifrarlos previamente. Esto significa que una empresa podría procesar información sensible (como historiales médicos o transacciones bancarias) sin exponerla en ningún momento. Aunque aún es costosa en términos de recursos computacionales, ya se están desarrollando soluciones más eficientes que podrían cambiar por completo la forma en que compartimos y procesamos datos en la nube.
Usos principales:
- Procesamiento de información médica en entornos donde la confidencialidad es crítica.
- Servicios financieros que realizan cálculos sobre transacciones sin revelar la información real.
- Sistemas de votación digital que preservan la privacidad del votante.
- Colaboración entre empresas que necesitan compartir datos cifrados sin revelar detalles sensibles.
Advertencia: aunque muy segura, la criptografía homomórfica todavía no está lista para usarse de manera masiva en todas las organizaciones, ya que consume mucho poder de procesamiento.
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