Las redes Wi-Fi siguen siendo uno de los puntos más vulnerables en hogares y oficinas, especialmente cuando no se gestionan correctamente configuraciones como cifrado, contraseñas, puertos abiertos o dispositivos conectados. Un atacante que ingresa a tu red puede obtener acceso a información sensible, interceptar tráfico o incluso alterar servicios internos, por lo que fortalecer la red debe considerarse una prioridad técnica continua. Aun así, muchos usuarios dependen de configuraciones por defecto que no están diseñadas para escenarios reales de ciberseguridad.
Para evitar fugas, es importante revisar periódicamente el estado del router, actualizar firmware, desactivar protocolos inseguros y monitorear dispositivos conectados. Al combinar estas prácticas con herramientas de auditoría Wi-Fi, es posible detectar intentos sospechosos antes de que se vuelvan un problema.
Medidas clave
- Activa WPA3 siempre que sea posible.
- Cambia contraseñas por combinaciones largas y únicas.
- Desactiva WPS y protocolos antiguos como TKIP.
- Actualiza el firmware del router cada trimestre.
- Usa una red separada para invitados o dispositivos IoT.
Tip profesional
Configura filtrado MAC solo como medida complementaria; no sustituye un cifrado fuerte.
Para cerrar
¿Has realizado una auditoría reciente a tu red Wi-Fi?
Leave a Reply