La inteligencia artificial generativa ha pasado de ser una herramienta experimental a convertirse en el eje de la automatización moderna. En 2025, su uso en entornos laborales abarca desde la redacción de informes hasta la creación de código optimizado. Las empresas la emplean para reducir tiempos y elevar la calidad de producción digital.
Cómo aplicarla: analiza tareas repetitivas y define procesos donde una IA pueda intervenir; luego, ajusta los modelos con tus propios datos para mejorar precisión.
Tip extra: no confíes ciegamente en los resultados, valida siempre con supervisión humana.
¿Ya estás utilizando alguna IA generativa en tus flujos de trabajo?
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