La innovación es esencial para mantener la competitividad, pero no surge de manera espontánea. Crear un ambiente que incentive la experimentación, el intercambio de ideas y la tolerancia al error fomenta la creatividad en los equipos.
Empieza implementando sesiones periódicas de brainstorming y plataformas internas donde los empleados puedan proponer mejoras o nuevos productos. La diversidad de perfiles y experiencias dentro del equipo enriquece las soluciones y permite enfrentar desafíos desde perspectivas distintas. Reconocer y premiar la innovación refuerza el comportamiento proactivo y la motivación para seguir generando ideas valiosas.
Tip extra: combina innovación incremental (mejoras pequeñas) con innovación disruptiva (ideas radicales) para equilibrar riesgo y resultados. ¿Tu empresa tiene un sistema para recolectar y evaluar ideas innovadoras?
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