Las aplicaciones web son el blanco favorito de los atacantes, y muchas veces los errores básicos abren puertas enormes.
Vulnerabilidades más comunes: inyecciones SQL, cross-site scripting (XSS), mala gestión de sesiones y configuraciones inseguras del servidor.
Pasos de prevención: revisa tus aplicaciones con herramientas de análisis automático, actualiza frameworks y bibliotecas, y realiza pruebas de penetración regularmente.
Tip extra: sigue la guía OWASP Top 10 como estándar mínimo para proteger tus desarrollos.
¿Has aplicado pruebas de seguridad a los proyectos que subes a producción?
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