Cada vez que visitas una página web o usas una aplicación, un servidor está trabajando para darte acceso. Estos equipos no solo almacenan información, también procesan solicitudes, administran bases de datos y garantizan la disponibilidad de los servicios digitales. En pocas palabras, son el motor que mantiene vivo internet.

Tipos más comunes de servidores:
- Servidores web: alojan sitios y aplicaciones en línea.
- Servidores de correo: gestionan el envío y recepción de correos electrónicos.
- Servidores de archivos: almacenan y distribuyen documentos de manera segura.
- Servidores de bases de datos: organizan y procesan grandes volúmenes de información.
- Servidores en la nube: escalan dinámicamente según la demanda.
Tip extra: nunca subestimes la importancia de un buen mantenimiento. Un servidor sin actualizaciones es una puerta abierta a ataques.
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