Muchas veces navegamos sin pensar en los servidores DNS que usamos, pero estos actúan como traductores entre los nombres de dominio (como winxgo.com) y las direcciones IP reales. El problema es que, por defecto, los DNS tradicionales no están cifrados, lo que deja expuestas tus consultas a proveedores, atacantes o gobiernos. Ahí es donde entran tecnologías como DNS-over-HTTPS (DoH) y DNS-over-TLS (DoT).
Ambos métodos cifran tus solicitudes DNS, lo que impide que terceros espíen o manipulen tus consultas. Puedes usarlos con navegadores como Firefox o Chrome, o incluso configurarlos a nivel del sistema operativo o en tu router. Proveedores como Cloudflare (1.1.1.1) y NextDNS ofrecen compatibilidad amplia y fácil configuración.
Además del cifrado, estos servicios pueden filtrar contenido malicioso y aumentar tu velocidad de navegación. Solo asegúrate de elegir un proveedor confiable y revisar sus políticas de privacidad.
💡 TIP: Evita DNS públicos sin políticas claras de privacidad, ya que podrían monetizar tus datos sin que lo sepas.
📢 ¿Ya estás usando DNS cifrados o sigues con los predeterminados de tu ISP?
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