Tu navegador web es la puerta de entrada a todo: redes sociales, bancos, trabajo remoto. Pero también puede ser una ventana peligrosa si no está bien protegido. Los navegadores modernos son cada vez más seguros, pero aún existen riesgos que pasan desapercibidos.
Principales amenazas:
Desde extensiones maliciosas, rastreo excesivo, hasta ataques de browser fingerprinting o exploits de día cero. Muchos usuarios desconocen que incluso una sola pestaña abierta en el sitio equivocado puede comprometer su privacidad o incluso sus contraseñas.
¿Cómo protegerte?
Usa navegadores con políticas estrictas (como Brave o Firefox), activa el bloqueo de scripts y cookies de terceros, elimina extensiones innecesarias y navega en modo privado cuando sea posible. Además, asegúrate de tener todo actualizado.
🔐 Tip extra: Considera el uso de un sandbox o entorno aislado para abrir sitios sospechosos sin poner en riesgo tu sistema principal.
👁️ ¿Tu navegador es parte de tu estrategia de ciberseguridad?
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