Ataque de día cero

Un ataque de día cero es un ataque contra una aplicación o sistema que tiene como objetivo la ejecución de código malicioso gracias al conocimiento de vulnerabilidades que son desconocidas para los usuarios y para el fabricante del producto. Esto supone que aun no hayan sido arregladas. Es frecuente la venta en el mercado negro de exploits que aprovechan estas vulnerabilidades. Su precio se establece con base a su impacto y el número de dispositivos vulnerables. Un ataque de día cero se considera uno de los más peligrosos instrumentos de una guerra informática.

El término “día cero” se refería originalmente al número de días desde que se lanzó al público una nueva pieza de software, por lo que el “software de día cero” se obtenía pirateando la computadora de un desarrollador antes de su lanzamiento. Finalmente, el término se aplicó a las vulnerabilidades que permitieron esta piratería y al número de días que el proveedor ha tenido para solucionarlas.Una vez que el proveedor se entera de la vulnerabilidad, generalmente creará parches o recomendará soluciones para mitigarla.

Los que se dedican al malware son capaces de aprovecharse de estas vulnerabilidades mediante diferentes vías de ataque. Por ejemplo, códigos en webs que revelan vulnerabilidades en navegadores. Los navegadores son un objetivo especial debido a su amplia distribución y uso. Otra forma de aprovechar estos fallos es utilizar aplicaciones que abren ciertos documentos que revelan los fallos. Los exploits que pueden mejorar el software se revelan en bases de datos como US-CERT. Se puede diseñar malware para aprovecharse de estos exploits y conseguir información confidencial como credenciales bancarias.

Los que se dedican al malware son capaces de aprovecharse de estas vulnerabilidades mediante diferentes vías de ataque. Por ejemplo, códigos en webs que revelan vulnerabilidades en navegadores. Los navegadores son un objetivo especial debido a su amplia distribución y uso. Otra forma de aprovechar estos fallos es utilizar aplicaciones que abren ciertos documentos que revelan los fallos. Los exploits que pueden mejorar el software se revelan en bases de datos como US-CERT. Se puede diseñar malware para aprovecharse de estos exploits y conseguir información confidencial como credenciales bancarias.

Los ataques día cero ocurren cuando una vulnerabilidad tiene una ventana de tiempo existente entre el tiempo en el que se publica una amenaza y el tiempo en el que se publican los parches que las solucionan. Normalmente estos parches son preparados por los propios responsables del programa defectuoso en cuestión (sobre todo con los programas de pago).

La línea de tiempo que se emplea para virus y troyanos ,entre otros, es la siguiente:

  • Publicación del ataque o exploit al mundo
  • Detección y estudio del problema
  • Desarrollo de una solución al mismo
  • Publicación del parche (o firma del virus si procede), para evitar el exploit.
  • Distribución e instalación del parche en los sistemas de los usuarios y actualización de los antivirus.

Este proceso puede durar horas o incluso días. Todo el tiempo que dura este proceso es el que dura la ventana de vulnerabilidad.

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