El trabajo remoto ha aumentado la productividad, pero también ha abierto la puerta a riesgos de privacidad. El uso de redes domésticas, dispositivos compartidos y aplicaciones externas expone información sensible si no se toman medidas adecuadas.

La clave está en usar conexiones seguras (VPN), separar los dispositivos de uso personal y laboral, y establecer reglas claras sobre qué datos pueden compartirse fuera de la red corporativa. La privacidad debe ser parte de la cultura de teletrabajo, no una idea secundaria.
Tip extra: fomenta el uso de gestores de contraseñas en el equipo remoto para evitar malas prácticas.
Pregunta final: ¿estás protegiendo tu privacidad digital mientras trabajas desde casa?

Leave a Reply