Muchas empresas pierden dinero en licencias mal gestionadas. El primer paso para optimizar este gasto es realizar un inventario de todos los programas en uso, verificando cuántas licencias activas realmente se necesitan. A menudo se encuentran licencias duplicadas, usuarios inactivos o aplicaciones que ya no se utilizan.
El segundo paso es negociar con los proveedores. Muchas compañías ofrecen planes flexibles para organizaciones pequeñas o descuentos por volumen. Además, evaluar opciones de software libre o de código abierto puede ser una estrategia eficaz para reducir costos sin sacrificar calidad.
Tip extra: establece un responsable de gestión de licencias en tu empresa, así evitarás pagos innecesarios y garantizarás el cumplimiento legal.
Pregunta final: ¿sabes exactamente cuánto gasta tu negocio en licencias que no usa?
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