Las botnets son redes de dispositivos infectados controlados por un atacante. Pueden ser PCs, móviles o incluso cámaras IP y electrodomésticos conectados.

Usos criminales: ataques DDoS para tumbar sitios web, envío masivo de spam, robo de credenciales y minería ilegal de criptomonedas.
Razón de su éxito: muchos usuarios no actualizan sus dispositivos o usan contraseñas débiles. Eso los convierte en piezas fáciles de controlar.
Tip extra: monitorea tu router y dispositivos IoT. Si notas lentitud inusual en tu red, podrías ser parte de una botnet sin saberlo.
¿Alguna vez pensaste que tu propio dispositivo podría estar trabajando para un ciberdelincuente?

Leave a Reply