Ion Fury no es tanto una explosión del pasado como un disparo que lo atraviesa, abriéndose camino a lo largo del callejón del tiempo y perforando un agujero en el cráneo de la historia. Ion Fury es un juego de disparos en 2.5d publicado por 3D Realms (los editores de Duke Nukem 3D) y creado en Build Engine (el motor utilizado para diseñar Duke Nukem 3D) desde finales de 1996.
Ion Fury está aquí para recordarnos cómo era patear traseros y no masticar chicle, en los días previos a que Duke cayera para siempre en declive.
La premisa de este titulo suele ser leve y los jugadores asumiran el papel de Shelly “Bombshell” Harrison, una experta en desactivación de bombas en una misión de una sola mujer para librar a Neo DC del malvado Dr. Heskel y su ejército cibernético. Este no es el primer rodeo de Shelly como protagonista de un videojuego: Ion Fury es técnicamente una precuela de Bombshell.
De todos modos, esta es toda la historia que Ion Fury necesita para reunir entre 8 y 10 horas de acción implacable, sangrienta y repleta de sintetizadores. Sin embargo, lo que hace que Ion Fury sea tan fascinante es su combinación única de tecnología y estética. Este titulo no es solo un juego de disparos creado en Build Engine, es una oda a esa pequeña porción de transición de la historia de los juegos cuando los juegos de disparos no eran ni en 3D ni en 2D por lo que los fans de este genero no quedaran decepcionados si lo prueban.