¿Qué es la computación distribuida?

La computación distribuida se utiliza en numerosos ámbitos, ya que es un modelo informático que usa un software que permite hacer grandes cálculos y funciona repartiendo la información entre miles de ordenadores, que envían sus resultados a un mismo servidor.

Redes sociales, banca online y sistemas de juegos multijugador son solo algunas de las aplicaciones cotidianas de la computación distribuida.

Gracias a estas infraestructuras, redes de ordenadores conectados entre sí colaboran para resolver complejos cálculos basándose en la división de tareas.

La distribución y la interacción coordinada entre computadoras tienen como objetivo optimizar la gestión de las tareas y encontrar soluciones flexibles, tanto para empresas como para usuarios particulares domésticos.

Compartir recursos remotos para realizar tareas, en vez de abordarlas desde un único centro de trabajo, permite mayor seguridad, eficiencia y fiabilidad. Estas son las principales características de los modelos de computación distribuida:

  • Acceso remoto seguro a la información.
  • Uso eficiente de los recursos.
  • Redes de comunicación fiables.
  • Estándares abiertos.

Aunque son muchas sus variantes, los tres principales modelos de computación distribuida son los que le mostramos a continuación.

Como ya sabrá, todos los avances en el campo de la digitalización son altamente beneficiosos para las empresas. En el caso de la computación distribuida, sus principales ventajas son:

  • Deslocalización: la computación distribuida permite conectar rápidamente entre entornos deslocalizados. Sería el caso de una red bancaria en la que cada oficina debe mantener las cuentas de sus clientes, pero también necesitan comunicarse entre sí para registrar operaciones.
  • Velocidad: la necesidad de acelerar los cálculos más complejos se satisface dividiendo problemas grandes en pequeños fragmentos. Este enfoque permite que los usuarios puedan aumentar progresivamente la potencia de cálculo en función de sus necesidades.
  • Recursos compartidos: las ventajas de compartir recursos son muchas, desde el acceso a dispositivos remotos hasta el hecho de poder tener enormes bases de datos distribuidas en varias máquinas.
  • Seguridad frente a fallos: un sistema en torno a un único nodo puede colapsar en caso de que el procesador falle. Sin embargo, en la computación distribuida, los procesadores verifican mutuamente los puntos de control

Desde el inicio de la era de la computadora moderna (1945), hasta cerca de 1985, solo se conocía la computación centralizada. A partir de la mitad de la década de los ochenta aparecen dos avances tecnológicos fundamentales:

  • Desarrollo de microprocesadores poderosos y económicos con arquitecturas de 8, 16, 32 y 64 bits.
  • Desarrollo de redes de área local (LAN) de alta velocidad, con posibilidad de conectar cientos de máquinas a velocidades de transferencia de millones de bits por segundo (mb/seg).

Aparecen los sistemas distribuidos, en contraste con los sistemas centralizados.

Un sistema distribuido es un sistema en el que los componentes hardware o software:

  • Se encuentran en computadores unidos mediante una red
  • Se comunican únicamente mediante paso de mensajes

Los S. O. para sistemas distribuidos han tenido importantes desarrollos, pero todavía existe un largo camino por recorrer. Los usuarios pueden acceder a una gran variedad de recursos computacionales:

  • De hardware y de software.
  • Distribuidos entre un gran número de sistemas computacionales conectados.

Características de un sistema distribuido:​

  • Concurrencia. En una red de computadores, la ejecución concurrente de un programa es la norma.
  • Inexistencia de un reloj global. Necesidad de temporalidad para coordinación/sincronización.
  • Fallos independientes.
    • Por aislamiento de la red (red)
    • Por parada de un computador (hardware)
    • Por terminación anormal de un programa (software)

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