Los hackers más peligrosos del mundo

Elliott Gunton: la juventud en rebelión

La genialidad técnica unida a la rebeldía juvenil (o una apatía general hacia el sufrimiento de los demás) es una combinación peligrosa que se encarna perfectamente en Elliott Gunton, de 19 años de edad. Gunton comenzó su carrera de ciberdelincuente a los 16 años, cuando fue pescado pirateando TalkTalk, una empresa de telecomunicaciones. La bronca recibida no bastó para disuadirlo y, desde entonces, en el Reino Unido se le ha acusado de todo: desde robo de información personal hasta falsificación, lavado de dinero con criptodivisas, trabajo como hacker al mejor postor, pirateo de cuentas de Instagram de famosos, venta de dichas cuentas a otros hackers y alojamiento de fotos… «indecentes» de niños en el ordenador de su casa.

Evgeniy Mikhailovich Bogachev: un Cronos de la vida real

Es muy raro que un ciberdelincuente tan hábil sea descubierto en algún momento, pero también es extraño que exista un malware con la magnitud y la capacidad de destrucción de GameOver ZeuS.

La botnet de la que era autor este hombre consiguió infectar millones de ordenadores de todo el mundo y les introdujo un ransomware, además de robar todos los datos que tenían almacenados en su sistema. Con esto, no solo consiguió una increíble cantidad de dinero y ocasionó más de 100 millones de dólares en daños, sino que también se ganó la atención del Gobierno ruso, que parece que se aprovechó de su red para investigar y, posiblemente, entrometerse en asuntos internacionales.

The Equation Group y The Shadow Brokers: Yang y Yang

No se puede hablar de hackers famosos y peligrosos sin hablar de aquellos que patrocina el Estado.

The Equation Group es el nombre informal de la unidad Tailored Access Operations (o TAO) de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de EE. UU. y su función es recopilar información relacionada con la guerra cibernética. Sé que son muchos nombres propios, pero le prometo que, a partir de aquí, es todavía más confuso. Fundado en 2001, este grupo fue un secreto de Estado bien oculto hasta que se «descubrió» en 2015, cuando se relacionaron con la organización dos tipos de malware de espionaje: EquationDrug y GrayFish. También se sabe que se abastecieron de vulnerabilidades conocidas para asegurarse de que sus actividades como hacker no se detectasen y se ha especulado con que estuvieron detrás de Stuxnet, el gusano que afectó al programa nuclear iraní durante un tiempo.

Bureau 121: los piratas del Eje del mal

Aunque, por fortuna, sus ambiciones nucleares se han visto muy atemperadas debido a la presión política, las ambiciones digitales de Corea del Norte han aumentado gracias a un creciente ejército de hackers que trabaja día y noche para conseguir dinero para el régimen y sembrar el caos entre los enemigos del estado. Aunque su grupo de hackers, llamado «Bureau 121», ha sido, con total seguridad, responsable de una cantidad innumerable de ciberataques y delitos, ha llevado a cabo varios ataques importantes de gran repercusión mediática que merecen una mención especial.

Fancy Bear: un zarpazo a la democracia

No está mal el nombre, ¿no? Si el grupo se pareciese siquiera un poco a la imagen que evoca, esta lista no sería tan deprimente. Por desgracia, ese no es el mundo en el que vivimos…

Fancy Bear (también emplea otros nombres) es un grupo del que estamos seguros (en un 90 %) que coopera con los rusos en apoyo de sus actividades de ciberguerra. Aunque no engloba todas las actividades que Rusia lleva a cabo en Internet (¿qué grupo podría hacerlo, cuando hablamos de una potencia mundial?), son los hackers más peligrosos y los responsables de algunas de las acciones de hackers de mayor repercusión mediáticas de los últimos diez años.

Alexsey Belan: yujuuu, Yahoo

No cabe duda de que este letón de 29 años ha tocado bastante las narices a bastante gente. Antes de las actividades que lo convirtieron en una persona de interés público ya era famoso en círculos de hackers, pues con su apodo M4G era asiduo a estas comunidades e incluso llevaba un blog relativamente popular sobre pirateo, aunque en él no detallaba sus actividades más ilícitas. Tras piratear servidores de videojuegos, a un proveedor de computación en la nube de Israel y sitios web dedicados a las comunicaciones ICQ, empezó a ganar bastante dinero asesorando a otros hackers y vendiendo en línea datos privados de usuarios. En 2011, las autoridades ya estaban detrás de él y, en 2012 pasó a estar oficialmente en busca y captura por sus delitos.

Unit 8200: hackers Kosher

No ha existido nunca un grupo más inspirador, ni más espeluznante, que Unit 8200, la unidad de ciberinteligencia seudoclandestina del Gobierno israelí. Unit 8200 es un modelo de eficacia y técnica que cuenta con un historial demostrado en lo que respecta a sus actividades contra el terrorismo. También presenta una característica importante en el mundo de la ciberseguridad: cuenta con más mujeres que hombres. Además, son responsables de algunos de los malware más terroríficamente eficaces que se han creado, así como del espionaje masivo a gobiernos y civiles a una escala sin precedentes en el mundo civilizado, con aprovechamiento de la información obtenida.

Unidad 61398 del Ejército Popular de Liberación chino: cibercomunistas

Llevamos un rato analizando a los hackers patrocinados por los Estados alrededor del mundo, pero esta lista no estaría completa si no le hacemos una visita a nuestros amigos del lejano oriente: China.

Hasta hace poco, China ha negado rotundamente haber participado en actividades ilícitas en Internet y contar con un grupo de hackers que actúe en su beneficio. Pero todo cambió muy bruscamente cuando, en 2015, China admitió abiertamente que tenía un equipo de defensa cibernética, pero se negó a explicar detalladamente lo que esta unidad hacía. Esa negación es perfectamente normal, pero tenemos una idea bastante buena del tipo de chanchullos que llevan a cabo.

Machete: piratear a machetazos

Es raro que un grupo de hackers no patrocinado directamente por un Gobierno dure demasiado. La mayoría, como Lulsec, se forman y se descomponen en cuestión de meses. Unos pocos, como Lizard Squad, aguantan algunos años hasta que se arresta a los jefes y los subordinados se dispersan. Incluso el grupo de hackers más famoso del mundo, Anonymous, solo duró unos cinco años antes de derrumbarse desde dentro debido a su insostenible aseveración de que cualquiera podía incorporarse.

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