AMD Radeon RX 6800 XT, análisis: esta es la tarjeta gráfica con la que AMD pelea por el alto rendimiento a 4K, y lo hace a lo grande.
La nueva hornada de tarjetas gráficas de AMD ha llegado de la mano de las consolas de última generación. Y no es casualidad que estén aterrizando en las tiendas prácticamente de forma simultánea. La razón por la que AMD, Sony y Microsoft van en cierto modo de la mano es que la lógica gráfica de las nuevas consolas de estas dos últimas compañías se apoya en la misma microarquitectura RDNA 2 que late en la tarjeta gráfica que vamos a analizar en este artículo (de las dudas acerca de si PS5 implementa o no RDNA 2 de forma completa os hablamos en el artículo que enlazo aquí mismo).
La familia de tarjetas gráficas Radeon RX 6000 llega decidida a medirse de tú a tú con la serie GeForce RTX 30 de NVIDIA en todos los segmentos del mercado; desde el nivel de entrada a la gama hasta las soluciones prémium diseñadas para los entusiastas que buscan el máximo rendimiento a 2160p. Y, además, por fin incorpora la lógica necesaria para afrontar el renderizado de los juegos mediante trazado de rayos, por lo que parece que esta vez la familia Radeon va a disputar la pelota a la gama GeForce en su propio campo de juego.
Durante la presentación de estas tarjetas gráficas AMD aseguró que tiene una propuesta, su Radeon RX 6900 XT, que es capaz de doblegar a la ambiciosa GeForce RTX 3090 de NVIDIA. Aún no sabemos si esta afirmación refleja la realidad, pero está en nuestras manos la también muy potente Radeon RX 6800 XT, y la hemos enfrentado a las GeForce RTX 3080 y 3070 en el que sin duda es uno de los duelos más apasionantes que os hemos ofrecido hasta ahora. Ahí va un pequeño aperitivo: esta generación de tarjetas gráficas va a estar más competida que nunca. Y esta es, sin duda, una noticia fantástica para los usuarios.
Al igual que sus predecesores, los procesadores gráficos de la familia Radeon RX 5000, los nuevos chips Radeon RX 6000 están siendo producidos por el fabricante taiwanés de semiconductores TSMC utilizando fotolitografía de 7 nm. Eso sí, el número de transistores que incorporan las nuevas GPU se ha incrementado muchísimo, pasando de los 10 300 millones del procesador gráfico Radeon RX 5700 XT a los 26 800 millones de los nuevos Radeon RX 6800. Este incremento nos da una pista muy clara acerca de la mayor complejidad que tienen los últimos chips de AMD.
Los procesadores gráficos Radeon RX 6800 incorporan más unidades de cálculo, más procesadores stream y más unidades ROP (unidades de renderizado) que las GPU Radeon RX 5700. Pero este incremento de la fuerza bruta de las nuevas GPU era previsible. Lo que no era fácil intuir es que, además, iban a ser capaces de trabajar a frecuencias de reloj superiores a los 2 GHz.
Las CPU franquearon esta barrera hace mucho tiempo, pero las GPU nos habían acostumbrado a trabajar a unas frecuencias de reloj sensiblemente más bajas. Siguen siendo inferiores a las de los microprocesadores, eso no ha cambiado, pero ahora la distancia que las separa es un poco menor. Más adelante revisaremos el impacto que este incremento de la frecuencia de reloj tiene en la temperatura de la GPU en alta carga.
