Criptomoneda Ethereum

Ethereum es una plataforma digital que adopta la tecnología de cadena de bloques (blockchain) y expande su uso a una gran variedad de aplicaciones. Ether, su criptomoneda nativa, es la segunda más grande del mercado.

La plataforma Ethereum fue creada en 2015 por el programador Vitalik Buterin, con la perspectiva de crear un instrumento para aplicaciones descentralizadas y colaborativas. Ether (ETH), su criptomoneda nativa, es un token que puede ser utilizado en transacciones que usen este software. Como bitcoin, ether existe como parte de un sistema financiero autónomo de pares, libre de intervención gubernamental. También como bitcoin, el valor de ether se disparó en un corto periodo de tiempo.

En enero de 2016, ether cotizaba alrededor de 1$, y en enero de 2018, la criptomoneda tocó su nivel más alto hasta ahora en 1391$. Sin embargo, en octubre de 2020 ether cotiza lejos de su pico histórico para quedar por debajo de los 390$. Su valor se ha demostrado que es volátil, con fluctuaciones frecuentes en el intradía. Aunque esta no sea más que una entre cientos de criptomonedas, es también una de las pocas que tienen una capitalización de mercado significativa, junto a sus dos grandes rivales, bitcoin y bitcoin cash.

El blockchain de Ethereum es muy similar al de bitcoin, pero su lenguaje de programación le permite a los desarrolladores crear software a través del cual gestionar las transacciones y automatizar ciertos resultados. Este software se conoce como contrato inteligente.

Si un contrato tradicional describe los términos de una relación, un contrato inteligente se asegura de que esos términos se cumplen escribiéndolos en código. Son programas que automáticamente ejecutan el contrato una vez que las condiciones predefinidas se cumplen, eliminando el retraso y el coste que existe al ejecutar un acuerdo de manera manual.

Por poner un ejemplo sencillo, un usuario de Ethereum podría crear un contrato inteligente para enviar una cantidad establecida de ether a un amigo en una fecha determinada. Escribirían este código en la cadena de bloques y cuando el contrato se complete (es decir, cuando llegue la fecha acordada) los ether se enviarán automáticamente.

Esta idea básica puede aplicarse a configuraciones más complejas, siendo su potencial probablemente ilimitado, con proyectos que ya han logrado un notable progreso en sectores como seguros, inmobiliarias, servicios financieros, servicios legales y microfinanciación.

Los contratos inteligentes también poseen varios beneficios adicionales:

  • Eliminan la figura del intermediario, ofreciendo al usuario control total y minimizando los costes extra
  • Se registran, encriptan y duplican en la cadena de bloques pública, donde todos los usuarios pueden ver la actividad del mercado
  • Eliminan el tiempo y el esfuerzo requerido en procesos manuales

Por supuesto, los contratos inteligentes son todavía un sistema muy nuevo con muchos detalles por pulir. El código se traduce literalmente, por lo que cualquier error durante la creación del contrato podría provocar resultados no deseados que no pueden modificarse.

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