Una unidad de procesamiento gráfico o GPU es un coprocesador dedicado al procesamiento de gráficos u operaciones de coma flotante, para aligerar la carga de trabajo del procesador central en aplicaciones como los videojuegos o aplicaciones 3D interactivas.

La computación acelerada por GPU es el uso de una unidad de procesamiento de gráficos (GPU, por sus siglas en inglés) junto a una CPU para acelerar el funcionamiento de las aplicaciones de aprendizaje profundo, análisis e ingeniería.

GPU es el acrónimo de Graphics Processing Unit y representa precisamente el corazón de una tarjeta gráfica al igual que la CPU lo hace en un PC. Aparte del corazón, también es su cerebro, ya que es la encargada de realizar todos los cálculos complejos que nos permiten disfrutar de nuestros juegos en pantalla. En definitiva es la pieza de silicio que tanto AMD como NVIDIA o Intel fabrican y donde se graban los transistores, por decirlo de manera común, es el llamado chip de la tarjeta gráfica.

El concepto es importante desde el punto de vista de la utilidad, ya que como hemos comentado, una GPU no es una tarjeta gráfica en sí misma.

En cambio, una tarjeta gráfica sí integra una GPU en su haber, ya que además de dicha GPU necesita un PCB, resistencias, SMD, capacitadores, controladores de voltaje, reguladores de fase, VRAM, salidas de pantalla y más.

Una GPU se basa en un chip de silicio que alberga una serie de millones de transistores bajo una arquitectura específica y con unas prestaciones dedicadas para cada modelo en concreto. La importancia del propio concepto nos llega desde las APU (por ejemplo) donde estas albergan también una GPU, solo que lo hacen en un sustrato de mucho menor tamaño y de la mano de una CPU.

Las características técnicas puras de una GPU dependen del modelo en concreto, siendo específicos depende del chip en concreto, por lo que solo podemos generalizar al hablar del concepto.

Normalmente tienen un tamaño bastante superior al del die de una CPU y en la actualidad es muy complicado que bajen de los 100 mm2 incluso en los procesos litográficos más avanzados. Incluye un sustrato de un tamaño que normalmente ronda entre el triple y el cuádruple del área del chip, principalmente por la cantidad de elementos a conectar con ella.

Es a fin de cuentas, una especie de interposer muy básico para cablear conexiones con el propio chip, ya que sería mucho más caro hacerlo simplemente en el die. Dichos interposer conecta el bus, las VRAM, las señales de control, voltajes y clocks con nuestra protagonista, así que por lo tanto no se entiende el uno sin el otro.

NVidia renueva dos de sus GPU de portátiles

Entradas relacionadas

Dejar un Comentario