Hace mucho que los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta imprescindible en nuestro día a día, quizá la más imprescindible de todas. Lo que empezó siendo un dispositivo enfocado a llamar y enviar mensajes, ha evolucionado hasta ser prácticamente un ordenador en nuestro bolsillo en el que llevamos hasta nuestra tarjeta de crédito.
Fuera de la competición entre Apple, Samsung, Xiaomi y las demás marcas conocidas por hacerse con el móvil mas vendido hay otra competición paralela por ver cuál es el móvil más caro del mundo. Una competición en la que, aunque hay buenos rivales -como el Dior Reveries Haute Couture- se alza indiscutiblemente como ganador el Ulysse Nardin Chairman Diamon Edition, con un precio de 115.000 euros.
Este móvil vio la luz en 2012, y lleva desde entonces ostentando el primer puesto como el móvil más caro del mundo, oficialmente reconocido por el Libro Guiness de los Records. Sorprendentemente este teléfono no está fabricado por un gigante tecnológico si no por Ulysse Nardin, una marca de relojes suizos de lujo.El teléfono en cuestión cuenta con oro de 18 K y algo más de 2.000 diamantes tallados artesanalmente. Además, una de sus características más llamativas es el sensor de huellas dactilares, una tecnología que incorporaron de forma pionera.
